Reflexiones sobre la Lectura y la Escritura: La Dualidad de la Creación Literaria

LECTURA

claudia parra

11/5/20243 min read

black pencil on top of ruled paper
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El vínculo entre la lectura y la escritura es profundo y bidireccional. La investigación y la práctica en el aula sugieren que enseñar habilidades de escritura puede ser una estrategia poderosa para mejorar la comprensión lectora. Cuando los estudiantes aprenden a escribir, desarrollan un conjunto de habilidades que fortalece su capacidad para comprender textos de manera más profunda y crítica. La escritura exige que los estudiantes organicen sus ideas, piensen en la estructura y consideren el significado, lo cual tiene un impacto directo en cómo interpretan y procesan la información escrita.

¿Por qué la Escritura Mejora la Lectura?

Al escribir, los estudiantes profundizan en los procesos de análisis y síntesis que son fundamentales para la comprensión de textos. La escritura les obliga a articular y expresar sus ideas de manera coherente, lo cual ayuda a que internalicen mejor las ideas y temas de los textos que leen. Además, escribir sobre lo que han leído refuerza su habilidad para identificar temas clave, interpretar matices y evaluar el propósito de un autor.

Escribir también permite a los estudiantes explorar diferentes perspectivas y desarrollar sus propias opiniones sobre el material de lectura. Esto es especialmente importante, ya que las habilidades críticas son necesarias no solo para leer con comprensión, sino también para relacionar los textos con el contexto y la experiencia personal de cada estudiante.

Estrategias Específicas para Integrar la Escritura y la Lectura

Para que la enseñanza de la escritura beneficie al máximo la lectura, es útil aplicar estrategias específicas en el aula:

1. Escritura de Resúmenes: Pedir a los estudiantes que resuman un texto en sus propias palabras los ayuda a identificar las ideas principales y a retener la información clave. Este ejercicio también mejora la comprensión, ya que los estudiantes deben comprender antes de poder resumir.

2. Respuesta a Preguntas Críticas: Formular preguntas que inviten a la reflexión sobre el texto (por ejemplo, ¿qué habría hecho el estudiante en lugar del protagonista?, ¿por qué un personaje actuó de cierta manera?) los anima a pensar en el contenido de forma más crítica y profunda.

3. Diarios de Lectura: Los diarios de lectura son una excelente herramienta para que los estudiantes registren sus reacciones y reflexiones mientras leen. Esto fomenta una comprensión activa y permite que exploren las emociones o ideas que el texto les inspira.

4. Escritura Creativa: La escritura creativa, como imaginar finales alternativos o escribir desde la perspectiva de un personaje, ayuda a los estudiantes a explorar y comprender mejor las motivaciones de los personajes y las estructuras narrativas. Además, desarrolla la empatía y la imaginación, habilidades importantes para la interpretación de textos complejos.

5. Análisis de Estructuras Textuales: Enseñar a los estudiantes a identificar y utilizar diferentes estructuras textuales en sus escritos (por ejemplo, la estructura de causa y efecto o de problema y solución) mejora su habilidad para reconocer y entender esas mismas estructuras en los textos que leen.

Resultados de Incluir la Escritura en la Enseñanza de la Lectura

Cuando los estudiantes desarrollan habilidades de escritura paralelamente a la lectura, no solo mejora su comprensión lectora, sino que también aumentan su confianza y autonomía como lectores. La capacidad de expresar sus ideas y comprender la estructura de diferentes tipos de textos les permite enfrentarse a lecturas más complejas con mayor seguridad y capacidad de análisis. A largo plazo, esta integración contribuye a formar estudiantes con habilidades de pensamiento crítico y comunicación, lo cual es fundamental para el aprendizaje en todas las áreas.

Conclusión

Enseñar habilidades de escritura no es solo un complemento a la enseñanza de la lectura, sino un componente esencial para desarrollarla. La integración de ambas habilidades en el aula no solo mejora el rendimiento académico de los estudiantes en lectura, sino que también fortalece sus habilidades de comunicación y pensamiento crítico, preparándolos para los desafíos académicos y personales que enfrentarán en el futuro.